Depresión Cristiana - Auto Evangelización
Alentar a los demás es necesario, y no siempre sabemos como hacerlo pero con la ayuda de Dios siempre tenemos palabras de aliento.
Pero que difícil y complicado resulta alentarnos a nosotros mismos. hay momentos difíciles en los que no tenemos a nadie cerca que nos de ese empujoncito para seguir funcionando.
Hablo de esos momentos realmente difíciles, cuando nos sentimos abatidos, tristes, desconsolados, como que nadie nos comprende, es como dijera mi abuela cuando andamos que no nos calienta ni el sol. No nos hagamos los que no sabemos de eso, porque todos los seres humanos por muy espirituales que seamos pasamos por eso.
La depresión no es propietaria de jóvenes o de adultos o de alguna edad especifica y eso abarca en lo espiritual. Somos humanos y nos cansamos
Es en esos momentos en que debemos echar mano a la auto evangelización.
Salmos 42:11 dice: ¿Por qué te abates, alma mía, y por qué te turbas dentro de mi? Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!
No se si alguna vez le has preguntado a tu alma ¿por qué te abates alma mía? y porque te turbas dentro de mi como lo hizo David... porque vaya que yo lo e hecho muchas veces y supongo que muchas personas también lo han hecho.
Esta mañana mientras escribía recibí el mensaje de un amigo del que hace mucho no sabia, y mientras me platicaba sus problemas pude notar en su voz un fuerte sentimiento de abandono, de confusión, el había dejado que a su interior se colasen sentimientos que habían apresado su alma, se sentía abatido y turbado.
El es cristiano y había ayudado a mucha gente en el pasado a conocer a Cristo, el era un hombre de sonrisa permanente.... fuerte. El gozo se desbordaba por sus poros, sin embargo algo había pasado. y por lo menos esta mañana nada quedaba de aquel joven que contagiaba con su buen humor.
Y es que así es la carne del ser humano por más fuertes que nos creamos física y espiritualmente va a ver momentos en que sintamos que ya no podemos mas, pero para todo eso debemos estar preparados, y echar mano de nuestra auto evangelización (porque te abates alma mía?)
Jesus mismo se angustio y expresó “Es tal la angustia que me invade, que me siento morir” (mateo 26: 36:38) así que como veras no eres el único angustiado ni lo serás, aquí lo que realmente importa es, ¿que vas a hacer con esa angustia?... porque si no haces nada con eso que sientes pues sufrirás nomas por sufrir.
Voy a parecer disco rayado pero la mejor solución a eso que sientes es la oración, no hay nada que Dios no pueda hacer por ti, Dios lo alivia todo.
Salmos 142: 1,2 dice
A voz en cuello, al Señor le pido ayuda; a voz en cuello, al señor le pido compasión. Ante él expongo mis quejas; ante él expreso mis angustias.
Así que como veras no hay nada mejor que pedir ayuda a Papito Dios. Es obvio que dependiendo tu angustia o tu sentir Dios obrara de tal manera que las cosas en tu vida mejoren.
Si las cosas no se resuelven a tu favor tu solo confía, es decir, el hecho de que Dios obre en tu vida no significa que las cosas saldrán como tu quieres, porque recordemos que nuestros pensamientos no son los pensamientos de Dios ni nuestros caminos sus caminos (Isaías 55:8-9)
Por lo tanto aunque creas que las cosas no son como deberían de ser tu confía en que Dios hará lo correcto contigo. pero sean peras o manzanas lo cierto que es que Dios quitara de tu alma esa angustia. Mientras tanto tu como David ten la esperanza en el Señor y alabale más y más (Salmos 71:14)
La próxima vez que sientas que te mueres por cosas de la vida recuerda preguntar por que te abates alma mía?
Dios te bendiga!
Por: Alfredo Panda
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