Ataques Contra Los Siervos De Dios
¿Cómo vienen los ataques del enemigo sobre los fieles siervos de Dios?
Los ataques más feroces no vienen de afuera sino de adentro, de lo que llamamos “la Iglesia”.
La carne no quebrada, las envidias y los celos, el dejar puertas abiertas por heridas interiores no sanadas, son las vÃas por donde el enemigo lanza su ataque.
El diablo utiliza la carnalidad del creyente para entrometerse y lanzar sus ataques contra los siervos de Dios.
A través de los años, muchos santos varones y mujeres de Dios han sido falsamente acusados por comentarios que llegaron a oÃdos de la gente, en forma de chisme, originando una infección espiritual, que hizo levantar a la gente con un dedo acusador, para desprestigiar la integridad ministerial de los siervos del Señor y rechazar su ministerio.
Muchas iglesias se han dividido y cerrado por esta causa; muchos ministros han tenido que dejar ministerios, ciudades y huir como si hubieran sido realmente culpables.
Santiago 4:1 dice: “¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros?” En el v.2 dice cuáles son las pasiones: “codicia y envidia”.
En Gálatas 5:20-21, también se habla de las obras de la carne que fluyen en el creyente no quebrantado ni lleno del EspÃritu Santo: “enemistades, pleitos, celos, contiendas, envidias”.
En 1 Corintios 3:1-3 Pablo le dice a los Corintos que nos les puede hablar como a personas maduras en la fe sino como a carnales, como a niños en Cristo. ¿Por qué les dijo asÃ? “porque aún sois carnales; pues habiendo entre vosotros celos, contiendas y divisiones; ¿no sois carnales, y andáis como hombres (que no tienen a Cristo)?”
Santiago 3:6 dice acerca de la lengua: “la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua esta puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno.”
Aquà claramente la Palabra dice que el diablo utiliza la lengua del creyente carnal para lanzar su feroz ataque contra los santos siervos del Señor.
Existe gente que frecuenta nuestras iglesias y luego de un tiempo se van, desparramando veneno contra los pastores o autoridades espirituales, haciendo que muchos otros dejen esa congregación; a otros quizás el pastor les ha dado lugar para desarrollarse y comienzan a sentirse celosos y a envidiarle, por eso hablan detrás de él para dividir la iglesia.
Otros, aún luego de haberse ido a otra congregación siguen hablando y calumniando injustamente originando un descrédito sobre la vida y ministerio de ese ministro.
¿Qué podemos hacer ante estos ataques?
Algunos consejos útiles para tener en cuenta:
La crÃtica, calumnia, etc., vienen por ser una autoridad espiritual de parte de Dios. Es parte del ministerio público. A Jesucristo le sucedió, a los apóstoles de la iglesia primitiva también.
Tome lo que el enemigo envió para destruirlo, para ser usted mismo edificado.
Tome todo ese espÃritu de falsa acusación para mantenerse siempre en el sendero de la humildad y dependencia de Dios.
La crÃtica nos mantiene humildes o nos hace levantar con soberbia. Elija lo primero y Dios le va a exaltar.
Trabaje espiritualmente para que esos ataques no le hagan retroceder en su llamado ni lastimen su corazón.
Decida perdonar a aquellos que, sin saberlo o premeditadamente, son utilizados por el enemigo.
BendÃgales en Nombre del Señor. No tome represalias humanas. La venganza le corresponde al Señor.
Pida al Señor que sane sus heridas interiores y deje que el EspÃritu Santo produzca el fruto de Gálatas 5:22-23.
Ante los ataques difamatorios, no se defienda ante los hombres sino reprenda al diablo, causante central del problema.
Tenga un grupo de fieles intercesores que puedan batallar junto a usted para atar, reprender y cancelar todo espÃritu de calumnia y difamación contra su vida y ministerio.
Aférrese a la Palabra que Dios le ha dado a sus siervos en IsaÃas 54:17 “Ninguna arma forjada (del diablo) contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mi vendrá, dijo Jehová.”
Siga haciendo lo que estaba haciendo, es decir, servir a Dios con integridad y fidelidad.
Si por causa de la difamación o algún ataque espiritual usted ha perdido alguna posición espiritual, ministerio, recuerde que Dios es justo y fiel para restaurar lo que el enemigo intentó devorar. Créale a Dios que Él le va a levantar y colocar en una nueva y mejor posición espiritual. ¡Dios es fiel y justo con los fieles!
Fuente: intponce.org
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